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Mis 4 técnicas para catar mejor un vino

    Catar un vino no tiene que ser un suplicio. Es una experiencia íntegra que engloba a todos los sentidos. Y hoy vengo a ayudarte con unas técnicas muy sencillas para mejorar tu capacidad para catar un vino. Una tarea que a muchos les parece muy complicado, pero que en realidad, con práctica y constancia, se puede lograr.

    Siempre me dicen «yo no sé catar un vino» o «no sé cómo identificar los aromas y sabores en el vino». Y mi respuesta siempre es la misma… ¿Cuántas veces has hecho una cata guiada? ¿Cuántos vinos has probado y tratado de analizar? ¿Cuántas veces has contrastado tu opinión con otros? Ya no me sirven las excusas. Con estas técnicas (y un poco de práctica) en nada ya estarás catando y analizando vinos casi como un profesional!

    ¿Qué es la cata de vinos?

    Vamos a empezar por el principio… ¿Qué es la cata de vinos?

    La cata de vinos consiste en una actividad sensorial para «desnudar» el vino. Lo que realmente se busca con la cata es descubrir sus secretos, sus más íntimos detalles.

    Podemos dividir la cata en 3 fases:

    • Visual
    • Olfativa
    • Gustativa

    Cada una de estas fases nos tiene que revelar algún que otro secreto del vino. Por ejemplo, si estamos ante un vino tinto de color violeta, nos está indicando que el vino en joven. En cambio, si el color es más color marrón-teja, sabremos que es un vino envejecido.

    Lo mismo con los aromas. Si percibimos aromas frutales y frescos es probable que el vino sea joven, pero si encontramos aromas de vainilla, clavo o café por ejemplo de entrada vamos a pensar que el vino ha pasado por barrica y por lo tanto, será una añada más antigua.

    Ahora que sabemos qué es la cata de vinos, podemos empezar a entrenar a los sentidos para captar toda la información que proporciona el vino.

    Cómo mejorar la técnica de catar un vino

    Catar un vino de manera «profesional» no es sólo para profesionales. Ni tampoco es «ir de guais». Es un arte. Algunas personas nacen sabiendo dibujar o otros tienen que aprender a hacerlo, pues aquí pasa lo mismo. Hay personas que se les da muy bien detectar aromas y sabores y otras que tienen que practicar un poco más para conseguir los mismos resultados.

    Con estas cuatro técnicas para catar vinos, podrás sorprender a cualquiera con tus conocimientos!

    Práctica sin vino

    Sí, sí. Práctica SIN VINO!

    Habrás oído a hablar de los aromas a frambuesas y a arándanos en el vino. Lo mismo del vainilla y la mantequilla. Pero, ¿cómo huelen las hojas mojadas? ¿Y la flor del almendro o los geranios?

    La base de la cata se basa en recordar aromas y sabores que te transmite el vino. Seguro que alguna vez has pensado, este vino me recuerda a algo pero no sé el qué… Pues esa duda es lo que vamos a tratar de eliminar con esta técnica.

    Yo te recomendaría coger diferentes frutas, especias (lo que tengas a mano en la cocina) y los pongas en unos vasos o tarros tapados. Ponte un antifaz y empieza a cogerlos de uno en uno a ver si eres capaz de identificar lo que hay dentro. Quizá puedes pedir ayuda a alguien para que te lo prepare todo, o te vaya pasando lo vasos y para que apunte tus respuestas.

    Con el tema de los aromas florales, puedes ir recogiendo flores silvestres o de las plantas que tienes en casa. Huele bien los pétalos y las hojas intentando crear ese recuerdo en la memoria para luego sacarlo en la cata.

    Y si te da pereza ir a comprar los productos naturales, o es complicado encontrar según qué, te recomiendo este set de 40 aromas de la marca Pulltex. Es un estuche fantástico que viene con 40 frascos de aromas que puedes encontrar en los vinos – la mejor manera de practicar!

    Sal de tu zona de confort

    Si eres de los que siempre pide el mismo estilo de vino, o de la misma zona geográfica, es hora de cambiar esa mentalidad! Para mejorar tu capacidad de cata es imprescindible probar vinos de todo tipo, de todas partes del mundo.

    Empieza con los vinos que conoces si quieres pero abre la mente y empieza a probar vinos de diferentes zonas, diferentes uvas, diferentes estilos…

    Investiga un poco y averigua qué tipo de uva es típica de una zona en concreto, o qué estilo de vino caracteriza esa zona. Por ejemplo, si vas a empezar a probar vinos gallegos, lo más lógico sería probar Albariños de diferentes bodegas para compararlos entre ellos. Si vas a probar vinos alemanes, elige blancos hechos de Riesling pero de diferentes estilos (Trocken, Spätlese, Eiswein…)

    Esta técnica es muy importante para ampliar horizontes y aumentar la capacidad de cata ya que poco a poco, podrás empezar a identificar aromas muy característicos de cada zona y variedad.

    Apunta tus notas de cata

    Esta técnica parece muy lógica, pero cuando empecé en el mundo del vino, probaba vinos y no apuntaba en ningún sitio lo que había descubierto. Unos años después, empecé a apuntar las notas de cata de forma lógica y siempre siguiendo el mismo orden y ahora, inconscientemente, siempre cato de la misma manera.

    Apuntando tus notas de cata lo que en realidad haces es entrenar el cerebro para percibir según que cosas siempre en el mismo orden. Es decir, si siempre que cates un vino sigues el mismo orden, de repente un día te encontrarás haciéndolo de esa manera inconscientemente.

    Por ejemplo, yo sigo este orden siempre con mis catas:

    1. Color del vino
      1. Intensidad
      2. Color
    2. Aromas:
      1. Primarios
      2. Secundarios
      3. Terciarios
    3. Gusto:
      1. Grado de azúcar (seco, dulce…)
      2. Acidez
      3. Taninos
      4. Alcohol
      5. Cuerpo
      6. Intensidad de sabores
      7. Sabores
      8. Final (corto, largo…)

    Parecen muchas cosas que apuntar, pero en realidad muchas de las repuestas son de una o dos palabras como mucho. Práctica anotando tus catas de esta manera y verás qué fácil! Si necesitas una plantilla de cata, puedes descargarte el mío gratuito haciendo clic aquí.

    Contrasta opiniones

    Esta última técnica para mejorar en la cata de vino es de las más valiosas.

    Tuve un profesor que siempre decía «tienes que calibrar tu paladar con los demás». Con esto no quiero decir que tengas que ser un robot o uno del montón y decir siempre lo que digan los demás, todo lo contrario! Se trata de calibrar los niveles de acidez por ejemplo para que tu paladar se acerque a lo que la mayoría de consumidores perciben.

    Pongamos un ejemplo. Si probamos un vino blanco hecho de Grüner Veltliner (la uva blanca insignia de Austria) lo más normal es que estemos delante de un blanco herbáceo, con toques de pimienta blanca y con un nivel de acidez bastante elevado. Ahora, si yo soy muy sensible al acidez, puede que perciba este vino como uno no equilibrado pero si contrasto mi opinión e intento calibrar mi paladar con los demás, descubriré que es el vino con altos niveles de acidez y no yo quien lo haya etiquetado como «desequilibrado – acidez muy alto».

    Listo para poner en marcha tu aprendizaje!

    Pues ya las tienes. Mis cuatro técnicas infalibles para mejorar tu capacidad de catar vinos. Son bastante simples pero cuando las pongas en marcha todas juntas, verás que te abrirán un montón de puertas (y recuerdos!) para llevar al siguiente nivel tus catas.

    Lo bonito del mundo del vino es que une a las personas. Así que no tengas miedo en dar tu opinión o pedir a alguien la suya sobre tu vino favorito. Quien sabe, igual podría ser el inicio de una bonita amistad!

    Tienes que explicar los vinos en inglés? Prueba de hacer tus notas de cata directamente en inglés. Si te apuntes a recibir mi newsletter, recibirás gratuitamente una rueda de aromas en inglés para ayudarte a identificar los aromas como un profesional. Puedes apuntarte haciendo clic aquí.

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